martes, 21 de julio de 2015

El futuro de la educación en Oaxaca

El rezago educativo del estado de Oaxaca es ancestral, ya hacia 1984 recuerdo la necesidad impostergable (hace más de 30 años) de hacer un gran proyecto “compensatorio” para favorecer la mejora de la calidad educativa en Oaxaca (junto con Chiapas, Guerrero y Michoacán) y lograr indicadores educativos similares a los promedios nacionales; entonces esas cuatro entidades federativas presentaban en educación básica y en indicadores como analfabetismo o nivel de escolaridad graves atrasos.

Hoy como hace 30 años Oaxaca, es uno de los estados con un promedio de escolaridad abajo del promedio (el más bajo del país), con un muy alto nivel de analfabetismo; con el mayor nivel de rezago educativo (más del 50% de su población no ha concluido la educación básica el más alto de México); una cobertura de educación media superior y superior muy limitada.

El sistema educativo local no contempla de manera integral la multiculturalidad (riqueza de esa cálida tierra), es más de sus nueve grandes lenguas (Chatino, Chinanteco, Chontal, Huave, Mazateco, Mixe, Mixteco, Triqui y Zapoteco) y otras lenguas originarias y endémicas como el Náhuatl o Amuzgo de Oaxaca, con más de 30 variables dialectales (idiomas en el más estricto sentido de la palabra) sólo se atienden de manera muy parcial el Zapoteco y el Mixteco.

El rezago educativo de la entidad se atendió de manera emergente desde ese 1984 con programas federales y recursos muy limitados, la política educativa expresada en sus programas estatales y en los programas federales para el sector eran sólo documentos bien escritos, mal implementados y pésimamente operados.
En 1992 el genuflexo gobierno del estado de Oaxaca, entregó el control administrativo, operativo y hasta académico de la educación a la estructura administrativa y corporativa del SNTE, puso en manos de un grupo corporativo un muy complejo asunto que ni el estado, ni la federación habían podido atacar.

Pero la culpa de ello a partir del “diagnóstico” de la “reforma educativa” recayó en los maestros, pero en una sociedad como la oaxaqueña, en un territorio como el oaxaqueño; los maestros son producto de un sistema educativo como el oaxaqueño (son producto del mismo problema)

Pero no sólo los educadores oaxaqueños son parte del problema, de hecho los rezagos en materias como infraestructura (carreteras, presas, vivienda y servicios públicos en general) son similares, las carencias locales son inmensas y los avances son muy limitados en ese gran marco de histórico atraso.

El grupo compacto de la sección 22 del SNTE que desde 1992 convertido en CNTE manejó a su antojo la definición de localidades a atender, el perfil del docente a contratar, los mecanismos de asignación de estos a los centros educativos, los mecanismos de ascenso y hasta los castigos que impondrían a los docentes; la administración pública local perdió el control de los procesos educativos locales, perdió parte de sus facultades.
Las escuelas oaxaqueñas, los inmuebles (cuando los hay) en las zonas más apartadas del territorio oaxaqueño, están absolutamente olvidados, la administración pública local, lejos de propiciar desde ese aspecto un cambio (aunque fuera mínimo) en la educación, simplemente las olvido, las ignoró, las abandonó.

Los procesos de actualización y mejoramiento del magisterio además de limitadas están absolutamente controlados por las estructuras fácticas locales, los grandes procesos de mejoramiento de la calidad del docente, del directivo y del supervisor que se implantaron (aunque fuera de manera limitada en otras entidades federativas) en Oaxaca simplemente no fueron operados, pues “no convenía” a las estructuras de poder que controlaban la educación local.

Los proyectos para el mejoramiento de la calidad educativa local, recaían en los intereses de ese grupúsculo local.

Ahora escucho al gobernador Gabino Cue, señalando que con: mueva estructura, nuevas facultades y nuevos funcionarios, se podrá modificar la condición de atraso que muestra la educación en Oaxaca, que bueno, que se empiece pero quisiera hacer algunas precisiones al respecto.

Una nueva estructura administrativa, con nuevas facultades para dar respuesta a las inmensas carencias que hoy existen en esa entidad federativa no son más que un acto administrativo, un paso necesario pero no suficiente para mejorar la calidad educativa, los componentes educativos locales deben ser trastocados a partir de una certera y muy profesional evaluación de cada uno de ellos, la heterogeneidad de la formación de los profesores quizá permita en principio un gran programa de formación (para los que no fueron formados) de actualización (para los que lo fueron en un plan de estudios diferente) y de mejoramiento (sobre aspectos particulares o específicos resultado de sus necesidades); la planeación del sistema en su conjunto deberá fundamentarse en la necesidad de cada localidad y comunidad (con pleno respeto a sus tradiciones y cultura)

Es impostergable (como hace treinta años) un programa de construcción de verdaderas escuelas empezando por las localidades más apartadas del territorio.

La “conectividad” a la que tanta referencia se ha hecho, deberá verse como una necesidad, no como una obsesión, el terreno de Oaxaca no es el más adecuado para ello, mucho más importante que ello (y quizá más barato) será la instalación sanitaria e hidráulica de los planteles.

Lo más importante quizá sea la necesidad de evitar que la CNTE y su líder Rubén Núñez, a partir de la amenaza (permanente chantaje) y una actitud de permanente confrontación retome parte de la responsabilidad estatal o revierta el avance.

Importante también será propiciar un ambiente de confianza entre los profesores y la autoridad educativa, que no se base en medidas coercitivas o punitivas, que genere, que propicie, que favorezca la participación comprometida (como hasta ahora) de la mayoría de ellos en el cambio de paradigma.

Es importante que se parta desde la comunidad para la revisión de las prioridades en materia educativa y que toda acción desarrollada sea evaluada por la propia sociedad, para que se genere una nueva sinergia educativa y de compromiso social, son las comunidades más apartadas las que más atención merecen, pero se requieren mecanismos de control social que regresen indicadores de mejora.

SALUD

Te recomiendo:




No hay comentarios:

Publicar un comentario